Los cimientos del pueblo lo compone en su gran mayoría la formación geológica tipo San Sebastián, que descansa inconformemente sobre una superficie irregular de rocas dobladas y fisuradas del periodo Cretácico al Eoceno. Sobre ella está la caliza Lares.
La Formación San Sebastián es predominantemente multi-color con fases de arcilla y limo. Consiste además, de conglomerados compuestos de partículas del tamaño de pepitas hasta peñones que contienen capas de lignito y arcillas carboníferas. Una sección de ella revelaría los colores azul, azul-verdoso, verde, grisáceo y rojo, con cantidades subordinadas de conglomerado y caliza.
La formación posee variedades de fósiles, tanto animal como de plantas, que incluyen moluscos, madera petrificada, polen y hojas. De éstos se ha deducido que la zona de su génesis fue una de clima templado, con las plantas viviendo en alturas sobre los 3,000 metros. El alto contenido de rocas indica la incidencia de rios caudalosos. La presencia de moluscos y caracoles marinos sugieren que fue depositada en el océano o en estuarios costaneros. El lignito existente en Lares-San Sebastián-Moca y Aguadilla, proviene de material derivado de mangles como los existentes en la costa actual. Estos datos parecen apuntar hacia la disponibilidad de otros cuerpos de minerales hidrocarbúricos.
La mayoría de nosotros sabemos o hemos oído de las posibilidades de petróleo en alta mar en capas pertenecientes o asociadas a esta formación. Mientra fuí estudiante de geología, tuve la dicha de observar una emanación de petróleo en las inmediaciones de una cascada en el Barrio Cidral. Dicha cascada poseía una capa de carbón tipo inicial o lignito, como de un metro de espesor. Por otro lado, hay una serie de factores que podrían favorecer la existencia de yacimientos de petróleo y carbón en la zona pepiniana. Señalo como indicios positivos:
Entre los yacimientos inmediatos del pasado están: